Publicidad inclusiva: la clave del éxito para las marcas en el marketing

En un contexto en el que los estereotipos dañinos siguen liderando las campañas y en el que la inteligencia artificial llegó para propagarlos, las marcas y agencias tenemos que trabajar juntas para promover narrativas y consumos responsables ¿Estamos listas y listos para este reto colectivo?

La aspiracionalidad ha sido, durante mucho tiempo, una herramienta clave en nuestro trabajo como publicistas. Esa promesa de una vida más brillante, más perfecta y sin problemas ha guiado innumerables campañas y ha dado forma a cómo las marcas se conectan con su audiencia. Pero ¿Tiene sentido seguir apostando por lo aspiracional tal y como lo conocemos? Spoiler: no.

Hoy nos enfrentamos a dos realidades, la de consumidores y consumidoras críticas y atentas a los mensajes que reciben, y la de una industria que sigue perpetuando estereotipos dañinos, imágenes de perfección y estándares inalcanzables. Esto no lo decimos nosotras, lo dicen las estadísticas.

Un análisis de publicidades españolas (Kantar) reveló que casi el 50% de las mujeres no se ven representadas en la publicidad, especialmente las mujeres de más de 40 años ¿Por qué si somos uno de los segmentos con mayor poder y capacidad de compra, no aparecemos en las campañas?

No estamos sugiriendo que dejemos de soñar o de inspirar. Todo lo contrario. Como industria, estamos ante la posibilidad de liderar el cambio hacia una publicidad inclusiva que valore y celebre lo auténtico, que traiga narrativas inclusivas y sin sesgos. Una posibilidad que se vuelve urgente ante la capacidad de reproducción inmediata y sin filtros que trae la inteligencia artificial….

La buena noticia es que la diversidad es un buen negocio, y no lo decimos para quedar bien. Volvamos a los datos: una investigación de Unstereotype Alliance, Oxford University y KANTAR, Sobre más de 392 marcas en 58 países, demostró que las marcas que utilizan publicidad inclusiva experimentaron un aumento del 5% en ventas a corto plazo y un 16% en ventas a largo plazo, en comparación con las marcas que no lo hacen.

Teniendo en cuenta estas cifras y, ante un contexto en el que una campaña millonaria puede darse de baja con tan solo un tuit, ¿qué sentido tiene insistir con mensajes aspiracionales y dinámicas de washing contraproducentes?

La gente busca marcas y organizaciones que les hablen de tú a tú, que reflejen sus realidades, sus luchas y sus triunfos. Marcas que, en lugar de decirles quiénes deberían ser, les inviten a ser quienes ya son, con todo lo que eso implica.

Para que esto suceda, es fundamental que, como industria, nos hagamos responsables.

Nos toca generar alianzas entre marcas y agencias que promuevan una cadena de producción creativa diversa, inclusiva y esto implica tomar decisiones.

En Bi Universe elegimos hacer campañas sin washing y para lograrlo nos formamos en perspectiva de género, inclusión, accesibilidad; nos aliamos con organizaciones expertas para dar voz y representatividad a voces y problemáticas invisibilizadas.

En lugar de aferrarnos a un concepto que ya no conecta como antes, invitamos a todos a reflexionar sobre cómo podemos evolucionar. ¿Cómo podemos usar nuestra creatividad y nuestro conocimiento para crear campañas que no solo vendan, sino que también tengan un impacto positivo en la sociedad?

Contemos las historias que no están siendo contadas. Soñemos sueños alcanzables, inclusivos, sostenibles. La aspiracionalidad, tal como la conocíamos, está fuera de moda. El futuro de la publicidad inclusiva es auténtica y transformadora. ¿Estamos listas y listos para este reto colectivo?

Por Yan De Simone (CEO & Founder de Bi Universe) y Camila Pardo (Directora General de Bi Universe España)

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