Artículo de Álvaro Antoñanzas Pozo, COO y cofundador de DeuSens

El marketing del futuro estará dominado por aquellas empresas y marcas que apuesten -sí, en presente- por implementar las últimas tecnologías en sus procesos de forma real.

Ya lo estamos viendo en los últimos meses con algunas tecnologías; como la Inteligencia Artificial, la Realidad Extendida y el Spatial Computing o el Metaverso. La IA está ya en el centro de esta transformación. Su capacidad para analizar y crear nos permite comprender el comportamiento de los consumidores y desarrollar campañas a una escala y con una profundidad sin precedentes.

En el mundo del marketing, significa más personalización y eficacia, estando en disposición de imaginar sistemas de IA capaces de predecir tendencias antes de que se produzcan o de crear contenidos altamente personalizados que den en el target de cada marca. Y no es un sueño efímero: se está convirtiendo rápidamente en una realidad.

Una herramienta que otorga a los profesionales del marketing la capacidad de multiplicarse para iterar de forma acelerada y con mayor creatividad, testeando miles de ideas simultáneamente hasta encontrar las más eficaces.

Pero no es la única. Su combinación con las tecnologías inmersivas ofrece todavía mayores posibilidades creativas y de diferenciación para las marcas. Estamos en la búsqueda de desdibujar los límites entre el mundo físico y el digital, creando nuevas experiencias que antes podíamos ver sólo en las películas de ciencia ficción y que ahora comienzan a ser una realidad palpable que avanza sin límites hacia el futuro.

Combinando estas tecnologías, el marketing del futuro se caracterizará por experiencias globales, más atractivas, personales y envolventes. Un cambio de paradigma total, tan relevante e impactante, o incluso más, que la llegada de Internet a nuestras vidas cotidianas, que permitirá a las marcas ofrecer experiencias que no sólo se ven o se escuchan, sino que se viven y se sienten.

Desde DeuSens lo tenemos claro, cuando miramos hacia el futuro, nuestra emoción va más allá del mero potencial de los avances tecnológicos. En estos 10 años hemos visto y vivido el nacimiento de un ecosistema tecnológico que, aunque todavía está en formación, vislumbra un futuro vibrante. Y por esta razón, somos capaces de ver y crear una (r)evolución que desarrolla conexiones más profundas y significativas entre las marcas y su audiencia.

Pero es que, no solo estamos revolucionando el marketing, estamos sentando las bases para un mundo más interconectado y empático. Este futuro no es solo una oportunidad; es un reto que exige creatividad, visión y responsabilidad. ¡Y estamos encantados de asumirlo!

Por Álvaro Antoñanzas Pozo, COO y cofundador de DeuSens.

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