El gran poder transformador de las ideas sostenibles

Cuando se nos plantean retos urgentes en torno a la sostenibilidad puede que lo veamos como un objetivo inalcanzable o responsabilidad de aquellos que nos gobiernan; por otra parte se nos dice con insistencia que son nuestros gestos individuales los que contribuyen a ello; de manera que estamos entre 2 mundos, el de las grandes decisiones políticas como incentivar el uso de energías renovables y las pequeñas acciones como separar tus residuos. Pero si trabajas en comunicación podemos jugar un papel más importante de lo que crees.

No hablamos de poner un par de papeleras de reciclaje, no imprimir los briefs o poner el aire acondicionado a 27 grados, que también, pero las agencias de publicidad tenemos un papel oculto y fundamental, del que aún no somos del todo conscientes.

Las marcas buscan en las agencias asesoría para hacer determinadas acciones y campañas. Básicamente, decidimos cómo comunicar el ADN de una empresa: misión, visión, valores, mensajes, estética, acciones… todo lo que tiene que ver con la imagen de la marca. Por lo tanto, tenemos una gran influencia en las decisiones y/o caminos que toma una empresa y orientamos parte de su presupuesto, si fomentamos las buenas prácticas, es más que probable que las empresas las lleven a cabo.

Con buenas prácticas, nos referimos a la Responsabilidad Social Corporativa, en adelante RSC, que se considera «la estrategia que diseña una empresa para aportar soluciones, mejoras, ayudas y apoyos a la sociedad a través de medidas que lidera y que realiza de manera voluntaria. La RSC no es solo cumplir con la ley, es, además, proporcionar una serie de beneficios adicionales a la comunidad con el fin de fortalecer el vínculo con ella». Es decir, es aquello que una marca hace, fuera de su actividad, por un motivo medioambiental o social.

Y, ¿quiénes tienen la labor de alentar a las empresas a realizar RSC? Efectivamente, el equipo de marketing y publicidad. Pongamos un ejemplo sencillo, imaginemos que el anunciante quiere hacer el sorteo de un coche, tú como publicista puedes aconsejar a tu cliente a sortear un coche eléctrico, en lugar de un todoterreno de gasolina, que deje de utilizar en su local elementos de plástico o simplemente pasarse a un packaging más sostenible. Eso sin mencionar el poder de influencia que tienen los mensajes que lanzamos en medios y redes cada día. Todo gesto es importante.

Es fundamental que las agencias seamos conscientes de este «poder» y lo usemos para hacer el bien, (un gran poder conlleva una gran responsabilidad) y es nuestra labor que detrás de cada campaña publicitaria exista un fin que ayude a algo más que aumentar las ventas de nuestros clientes o mejorar su imagen de marca.

En Distrito Agencia, procuramos que todas las ideas o parte de ellas tengan RSC. No siempre se aceptan las propuestas enfocadas enteramente a RSC, pero intentamos que todas tengan aunque sea una pequeña parte:

En plena pandemia, encendimos los fogones de Miele España para llevar platos cocinados a los más desfavorecidos. En el CC Espacio Torrelodones estuvimos recogiendo juguetes en navidad para darles una nueva vida. Enseñamos a los transeúntes cuánto CO2 pueden ahorrar yendo en bicicleta. Cambiamos el envase de un producto de gran consumo de plástico a cartón. Son pequeños ejemplos que, aunque parezcan ínfimos, son un paso importante para cambiar el mundo y, sobre todo, la mentalidad de los que tienen mayor poder de cambiar las cosas.

Es importante que como publicistas seamos conscientes de la importancia que tienen nuestras propuestas a la hora de influir en grandes y pequeñas empresas y cómo eso puede significar en una gran aportación al medio ambiente o a la sociedad. Si trabajas en marketing o en una agencia de publicidad, tienes un gran papel para cambiar el mundo, ¡úsalo bien!

Nota de prensa.

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