Parece que ha llegado el momento de regular los servicios y los contenidos digitales, todo ello desde un punto del ciudadano, que es el verdadero usuario. Lo cierto es que hasta ahora esto se llevaba a cabo por parte del regulador, tanto nacional como europeo.

Esta nueva regulación de los servicios y contenidos digitales sería algo muy importante ya que, cada vez más, se está desarrollando y consolidando un Mercado Único Digital Europeo, por lo que negociar para conseguir acuerdos internacionales es algo básico.

Pero… ¿y por qué desde el punto de vista de los usuarios? Porque el servicio como tal lo determinan los beneficiarios del mismo, no los prestadores. Por ello, no se trata de un verdadero servicio si no sirve a los usuarios. 

Por ello, en la actualidad estamos en un momento en el que se está llevando a cabo toda la revisión de la regulación europea en materia de telecomunicaciones, de servicios y contenidos digitales. Una revisión que se debe llevar a cabo desde el punto de vista de los usuarios, y no con el objetivo de regular los sectores, ya que lo importante aquí es conseguir calidad y buen precio. Por ello, esta regulación supondría una competencia leal entre empresas prestadoras de esos servicios y contenidos, que además favorecería el desarrollo de la economía digital.

De esta manera, serían los ciudadanos los que, mediante el uso de la tecnología, tendrían un mayor poder de decisión, ya que son los usuarios los que deben elegir qué servicios les sirven y cuáles no, y qué contenidos deben distribuirse por los diferentes canales, es decir, una especie de «empoderamiento» del pueblo en las decisiones, un poder que se le había quitado, pues lo más común es dejar a los ciudadanos que decidan qué servicios les sirven y cuáles no.

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